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Mostrando entradas de marzo, 2019

Patio de butacas VII: Danza contemporánea. Bolero y Carmen.

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Hoy era la primera vez que asistía a un ballet en directo. La compañía era la MM Contemporary Dance Company, de Reggio Emilia, Italia, y el programa, Bolero de Ravel, y Carmen de Bizet. La primera parte la dedicaron al Bolero. Con algunas variaciones originales en la partitura, muy breves, pero que enriquecían las posibilidades de la danza. La coreografía fue un canto a la evolución, del menos al más, de lo impuro a lo puro, del vacío al amor, de la soledad del individuo al poder del grupo y, sobre todo, de lo iconoclasta o vanguardista del inicio, a una danza más ortodoxa en los momentos finales.  Comenzaron dos bailarines, vestidos de negro. Conforme la música iba in crescendo, se iban incorporando más bailarines. También el vestuario evolucionaba del negro inicial, al blanco y negro intermedio, para terminar, los 7 sobre el escenario, vestidos de blanco, bailando el apoteosis final, en una coreografía grupal impactante. La foto que encabeza este comentario pertenece a un momen

El cortejo de las musas V: Viviendo en el límite de la imaginación.

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Llevo tiempo viviendo en un lugar horrible. Allá donde ocurren cosas terribles, y quienes me rodean no saben si sus vidas llegarán a escuchar los próximos cuartos de la muda campana. Los veo, los escucho, los siento sufrir y esperar, de esperanza y espera, los oigo llorar. Ellos no me ven, pero estoy. Me convertí en prisionero voluntario para convivir con ellos y contar sus vidas y quizás sus muertes. Casi ninguno saldrá vivo de allí. Alguno apenas.     Conozco la Historia de lo que pasó en aquel tiempo, en aquellos lugares. Todos la conocemos. No me interesa. No es eso lo que quiero contar. Hablo de sus sentimientos. De lo que nadie nos ha contado, lo que todo el mundo ha dado por supuesto. Como si millones de muertos, muchos más heridos, sobre todo en el alma, se resumieran en una frase, en una palabra, en una cifra. Un muerto, un herido, duele a mucha gente, germina miedo en quienes lo ven morir, herirse, llorar. No son restos lo que descansa en fosas, o bajo lápidas tardías, o