Estuvo por aquí

Hoy pasé la mañana con mamá. Anduvo por casa, canturreando zarzuelas como hacíamos hace años. Y esperábamos, silenciosos, a que le pisaran el rabo a Carolina y le soltara el gorgorito al caballero del alto plumero en Luisa Fernanda. Y solidarizarnos con el pobre Vidal, despechado del amor de la protagonista, cantando triste a sus Vareadores que volvía sin su morena a su tierra extremeña.

Y me volvió a hacer callar, para escuchar con atención el dúo de Mariblanca y Alberto en Molinos de Viento, cuando ella le llama, Alberto, y él, emocionado le pide: "pronuncia mi nombre otra vez". Cuánto le gustaba.


   "Costas las de Levante, Playas las de Lloret, dichosos los ojos que os vuelven a ver"

   Qué malo Pascual, como engaña a Jorge diciéndole que va a casarse con Marina. Qué triste canta Alfredo Kraus:
     " No sabes tu, que yo tenía, la vida enferma de tanto amar. Y desde el fondo del alma mía, mi amor gritaba, matar, matar"
     Pero todo salía bién, cuando al final el bravo tenor podía decir aquello de: "Marina es mía, mi amor triunfó"

      Si, hoy ha estado mamá por aquí. Cómo le gustaba oírme cantar zarzuela, y cantarla conmigo. O tararear los valses de Strauss. Y disfrutar del baile de Willi Boskowsky cuando dirigía, pizpireto, la Marcha Radezky. La que siempre pone el fin.

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