El cortejo de las musas VII: Cuando los personajes escriben.

    Hoy he tenido una de esas experiencias al escribir que hacen que creas en las musas. Ya sé que no existen, o que te tienen que visitar mientras escribes, pillarte in fraganti, pero lo que los grandes escritores cuentan de que muchas veces son los personajes quienes escriben la historia, o que es la historia la que se va narrando a sí misma y que tú no eres más que un simple medio, es también algo muy difícil de creer.

    Hoy he creído. Y he creído porque me ha pasado, quizás por primera vez, o por primera vez he sido consciente de ello. Andaba la historia por una iglesia, donde dos hombres querían hablar con el párroco. No sé porqué, en el último momento he decidido que el cura no estaba en la sacristía y que el sacristán les recibía, pidiéndoles un rato de espera. De pronto, uno de los visitantes reparaba en algo del entorno y hacía mención de su belleza, y sin pensarlo demasiado, le he conferido al sacristán unas habilidades que ni yo mismo me esperaba, ya que él era el artesano de la pieza que el protagonista alababa. Ha sido el sacristán el que se ha arrancado a anunciar su autoría, yo, sinceramente, me he limitado a escribir.

    Gracias a ello, la misma historia me ha resuelto el desenlace de un tema menor, que aún no había decidido como concluir, he añadido un personaje que primero no iba a existir, luego iba a ser un extra, y ahora será un secundario que tendrá algún momento de gloria junto al protagonista.

    Seguro que cuando corrija la parte que he estado escribiendo haré muchas modificaciones, siempre las hago. Quitaré y añadiré cosas. Pero me tranquiliza mucho saber que no soy el único autor.

Comentarios

  1. ¡Genial y enhorabuena! Apetece seguir escribiendo después de leerte, amigo. Y apetece leer tu novela. Un abrazo enorme.

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  2. Querida amiga, tú siempre me lees con buenos ojos. Yo también tengo ganas de verla terminada, pero realmente es ahora cuando la escritura empieza a fluir de una manera inesperada. Un abrazo de oso para ti.

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