Cuaderno de bitácora IV: lo leeré contigo.

     Esta mañana he recibido la novela de Lucía Graves "La casa de la memoria". No recuerdo qué fue lo que me llevó hasta ella, porque en ese momento, cuando lo compré, ni siquiera caí en la cuenta de que se trataba de la  hija del autor de "Yo, Claudio", Robert Graves. Supongo que me interesó la sinopsis que debí de leer en algún lado.

     La compré en una librería de lance online de Berlín, que tiene un fondo amplio, e interesante, de obras en castellano. Cuando he abierto esta mañana el paquete, venían tres libros más, lo iba a dejar en el montón de pendientes de leer, pues tengo una buena lista de espera. Hojeando a los recién llegados, me he llevado una sorpresa con esta casa de la memoria.



    Como podéis ver, el libro está lleno de anotaciones entre líneas, al margen, en el encabezado y pie de página. Esto me ha llamado la atención. Esas notas me han llevado a crear un perfil de su autor: por la letra, diría que se trata de una mujer, que es francesa, o francófona al menos, ya que algunas de las palabras tienen su traducción al francés. En honor a esa persona diré que no son muchas las veces que precisa del diccionario, o mejor dicho, no hay pruebas de que lo haya necesitado, por lo que deduzco que su nivel de español es muy alto. El hecho de que las notas al margen estén también en español, la mayoría, también me da una idea de esto.

    La tercera característica de su personalidad es que pienso que es escritora, porque las notas con las que acompaña a la lectura tienen características de un "leer para escribir"; son comentarios sobre los cambios y evoluciones de los personajes, de los recursos literarios que usa la autora para guiar la atención del lector, del tiempo literario externo e interno, es decir, cuestiones en las que no suele fijarse una persona que no lea para escribir.

     Me he enamorado del libro. Me parece una experiencia distinta para mí, se trata de leer con alguien desconocido, alguien que ya ha leído lo que voy a leer, y que me está explicando su versión de la lectura al mismo tiempo que lo leo yo. Una persona que va a compartir, sin saberlo, su sensibilidad lectora, y quizás escritora. Iba, como mencionaba, a la lista de pendientes, pero ha pasado al primer puesto de mi atención, y ya he comenzado a leerlo. Al poco, me he encontrado con otra sorpresa, que me dice que a su anterior propietaria le gusta la mermelada de fresa y el tomate frito. Y que, parece, tiene un carácter importante, porque alguien se le disculpa por haber tomado su "confiture" y su "tomate frito". En el interior, venía esta nota.


    Y ahora reconozco que, por muy buena que pueda ser la novela, que por lo leído me parece que no va a ser el libro de mi vida, y por muy interesantes que sean las notas de mi antecesora, que sí que ejercen un poderoso magnetismo sobre mí, lo que más me gustaría de este ejemplar sería poder conocer y conversar con quien lo leyó antes que yo. Sería toda una experiencia.

Comentarios

  1. Me encanta la anécdota, podrías escribir un libro con esto, Luis: "El libro que leyeron por mí" jaja, me recuerda los préstamos de biblioteca. Alguna vez me pasó con algún libro, lo de leer notas en los márgenes o encontrarme dentro una postal. Es la intriga de un lector por otro lector.

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  2. A mí me encanta encontrarme anotaciones de otro en los libros, obviamente si son interesantes o tienen algún sentido. Desde que compro mucho libro usado me he encontrado alguna suelta, pero nada al nivel del de hoy. Para un libro no sé si dará, pero para algún cuentecillo aquí en el blog, espero que sí. A ver lo que nos cuenta la muchacha ésta.

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  3. Fina Sabater García30 de mayo de 2020, 21:01

    ¡Qué maravilla! Debe de ser una experiencia parecida a la de encontrar una carta dentro de una botella en el rompeolas de tu pueblo. Da alas a la imaginación. Aprovecha el filón.

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  4. Sí, esa es la sensación. ¿Sabes qué me ha venido a la cabeza? La carta esa que ha aparecido de un soldado que murió en la Segunda Guerra Mundial y que llegó hace pocos días a manos de sus hermanos, aún vivos. Con la diferencia de que mi "remitente" es desconocido, sólo puedo intuir algunos rasgos de él (ella).

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  5. Fina Sabater García30 de mayo de 2020, 21:14

    Pues más emocionante todavía. Yo que tú, me pondría a investigar. ;)

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  6. Yo creo que puede ser el punto de partida / disparador de un cuento, de una novela, de una peli. La forma en que lo narras a mí ya me pone a inventarme una historia. En todo caso, me parece una experiencia genial. Y te cuento algo que me pasó a mí con los subrayados y anotaciones en un libro. Le presté a un novio, el primero o segundo, una de mis obras favoritas ("Winesburg, Ohio" de Sherwood Anderson, una maravilla) y me lo devolvió subrayado y con notas (lo cual no hablaba muy bien de él, pero es que era escritor, claro...). Yo emocionada, revisé todas sus marcas para llegar a conocerlo mejor (en este momento apenas éramos amigos). Entre ellos encontré un pasaje que yo recordaba haber subrayado también. Sin prestar más atención, asumí, feliz, que éramos almas gemelas. Tiempo después, me di cuenta que ese subrayado, el mío, estaba hecho con regla (así lo hacía yo entonces) y los del novio, no. En resumen, descubrí que me había enamorado de mí misma. La vida me demostró, además, que de almas gemelas, nada...

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  7. Es que a ti y a mí, cualquier cosa nos dispara para escribir. Es cierto, algo tendré que hacer con este tesoro. Me encantaría conocer a la persona que lo leyó tan intensamente, pero me temo que si pregunto en la librería no me lo dirán. Y quizás prefiera mantener el anonimato, porque, al modo que construimos personajes, la crearé a ella, la haré a mi manera, como yo quisiera que fuese. Le permitiré discutirme, y le discutiré. Sí, puede ser una buena historia. Lo pensaré, lo pensaremos. No hay nada más aburrido en el mundo que un alma gemela, querida Adela. No hay otra forma de enriquecerse que comenzar diferentes, cuanto más, mejor. O compartir un papalote. Eso ya es otro nivel. ¿Enamorarte de ti misma? Eso es fácil. Todos nos podríamos enamorar de ti. No has hecho nada que no haríamos los demás. Un AbrazotE.

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