Península poesía V: Negra sombra, Rosalía de Castro.

    En los días de La Coruña, donde nací y viví hasta los 6 años, mis tías me regalaron un disco de folclore de mi tierra. El disco, como veis en la foto, se titulaba Airiños da miña terra. Una de las canciones gustaba mucho en casa, Negra Sombra, tema que luego Luz Casal llevaría por toda España.

 Hasta hace poco no caí en la cuenta de que la letra de esa canción fue, seguramente, el primer poema que escuché en mi vida. No sabía que la letra era una poesía y menos que la hubiese escrito Rosalía de Castro, a la que no tenía el gusto de conocer, eso llegaría más tarde.

   Somos muchos los que consideramos esta canción el himno popular de nuestra tierra; nos evoca los montes verdes y ocres donde viven los duendes,  al mar rompiendo contra la costa a la busca de valientes que se quieran ir con él, a los faros alumbrando la noche, barriendo la bruma en la que se ocultan las bruxas que inventan conxuros.

Cando penso que te fuches,
negra sombra que me asombras,
ó pe dos meus cabezales
tornas facéndome mofa.

Cando maxino que es ida,
no mesmo sol te me amostras,
i eres a estrela que brila,
i eres o vento que zoa.

Si cantan, es ti que cantas;
si choran, es ti que choras;
i es o marmurio de río,
i es a noite, i es a aurora.

En todo está e ti es todo,
pra min i en min mesma moras,
nin me abandonarás nunca,
sombra que sempre me asombras.

    El poema llamó la atención de uno de nuestros más grandes poetas, Juan Ramón Jiménez, quien lo tradujo al español. Aunque el gallego es fácil de entender para un castellano parlante, Juan Ramón hizo un gran favor a nuestras letras, traduciendo uno de los poemas más hermosos del siglo XIX. Al traducirlo, le dio importancia a la obra y a su autora.

Cuando pienso que te huyes,
negra sombra que me asombras,
al pie de mis cabezales,
tornas haciéndome mofa.

Si imagino que te has ido,
en el mismo sol te asomas,
y eres la estrella que brilla,
y eres el viento que sopla.

Si cantan, tú eres quien cantas;
si lloran, tú eres quien llora;
y eres murmullo del río
y eres la noche y la aurora.

En todo estás y eres todo,
para mí en mí misma moras,
nunca me abandonarás,
sombra que siempre me ensombras.

    Hay muchas versiones del poema cantado. La de Luz Casal es la más famosa. Hay una que me gusta especialmente. La de María del Mar Bonet en mallorquín. Será porque es la única que he escuchado cantar en directo. 

    Como os podéis imaginar, es un poema y una canción muy especiales para mí. Es la memoria de la niñez, de mi tierra, de la primera luz que vi. Eu son galego.

    
    

Comentarios

  1. ¡Bravo por reinvindicar tus raíces, Luis María! Ser galego o galega no es una circunstancia, es un privilegio.

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  2. Gratamente delicioso, siempre es un auténtico placer leer a Rosalía de Castro y en su léngua vernácula si cabe más. Gracias Luis María

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  3. Somos privilegiados. Esa Torre que nos ilumina, ese mar que nos mece, esas montañas que nos protegen...

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