Cuaderno de bitácora IX: Obituario, Juan Marsé (1933-2020)

He tardado cuarenta años en abrir tus páginas, toda una posguerra. Si me escuchas desde algún sitio donde vayáis los genios al morir, perdóname Marsé. Aún no he leído la novela de las bragas, lo haré, lo prometo, es una deuda que mi madre y yo tenemos contigo, la leeré también por ella para que vea que no es para tanto, que merece la pena abrir unas páginas al alcance de muy pocos escritores, aunque el asunto vaya de ropa íntima femenina. También es casualidad que te hayas ido el día de su cumpleaños, ella cumpliría hoy cien años; seguro que sale a tu encuentro para decirte que lo de las bragas, las puñeteras bragas, fue un malentendido.
Gracias por todo lo que nos has dejado. Somos huérfanos de ti, pero la herencia recibida merece el molde de una sonrisa. Descansa en paz, Juan.
Te ha pasado como a mí. No pude yo con Marsé en su momento, ni con su "Si te dicen que caí" yo también era muy joven y él mucho Marsé ya. Recuerdo más su Últimas tardes con Teresa, pero su atmósfera se me hizo muy axfisiante en aquellos años y unido a mis circunstancias personales. Hablas de tu madre, te mando mi cariño, en mi caso mi hermana se llamaba Tere, con eso ya tbién te digo todo.
ResponderEliminarLlegamos tarde a Marsé, pero en su honor he de decir que la muchacha de las bragas de oro era otra luz, otra cosa.
Llegamos tarde, cierto, pero como dices, Marsé ha sido siempre mucho Marsé, quizás si lo hubiese leído más joven no lo hubiese apreciado como lo hago ahora. Lo mismo tengo que estar agradecido a mi madre por no comprar el premio Planeta aquel año. Un abrazo enorme, Manoli.
Eliminar